Éste eras tú el viernes. ¿Te acuerdas del viernes?

Éste eres tú hoy. ES LUNES, ¡PONTE A TRABAJAR!

Así que el largo traslado al trabajo comienza.

Son las 7 a.m. del lunes y tu compañero de trabajo no se calla.

Y por supuesto que todo empeora porque todavía tienes resaca.

Y te das cuenta de que tienes que terminar todo el trabajo que pospusiste el viernes pasado.
